Has de aceptarlo. El verano se acaba. Es el momento de guardar la manga corta y volver a la manga larga. Y, al igual que realizamos estos cambios de ropa, tu vivienda también necesita aclimatarse a la nueva estación.

Es recomendable estar preparados ante la llegada del otoño para tenerlo todo bajo control y listo para la bajada de temperaturas, la llegada de lluvias, los días con menos horas de luz…  Aclimatar tu vivienda y ponerla a punto es una medida inteligente para ahorrar en las facturas de electricidad y gas. Con la llegada del frío, el consumo se dispara. Por ello, solo son necesarias una serie de medidas con las que puedes reducir considerablemente estos gastos.

Consejos para aclimatar tu vivienda

1. Revisar la calefacción

Al igual que a la llegada del verano revisas la instalación del aire acondicionado, en otoño debe revisarse el funcionamiento de los sistemas de calefacción, comprobando que todo está correcto y no existen averías. Por ello, es conveniente purgar radiadores y vigilar la presión. También deben comprobarse el correcto funcionamiento de estufas y chimeneas. Estas últimas conllevan mayor atención y cuidado. Necesitan una limpieza a fondo tras su largo periodo de inactividad para que vuelva a funcionar con garantías de seguridad.

2. Ventanas y puertas aisladas

Durante el verano, el intenso calor y las largas horas de sol pueden deteriorar los materiales aislantes de las ventanas que dan al exterior. Puedes analizar el estado de las ventanas y puertas comprobando que no entra aire por las rendijas y, en el caso de que suceda, utilizar aislantes para sellarlas. Hacerlo durante esta época del año, conlleva un importante ahorro de energía y gasto para que en invierno la vivienda se mantenga caliente.

3. Azoteas y tejados despejados

Uno de los accidentes más comunes en los hogares es el atasco de desagües y cañerías durante las lluvias intensas que pueden provocar graves inundaciones, goteras y aparición de manchas de humedad. Comprobar su estado, limpiando las hojas secas y otros restos acumulados, es vital para que realicen su función de desaguar con efectividad. En el caso de azoteas y tejados, es recomendable comprobar el estado de los materiales aislantes, grietas en paredes y posibles fugas.

4. Aprovechar la energía natural

La estación del invierno trae días con menos horas de sol, pero una manera inteligente y ecológica de aprovecharla y calentar tu casa de manera natural, es abriendo ventanas y cortinas durante el día para dejar pasar la luz del sol.

Seguro que conoces más trucos para aclimatar tu vivienda ante la llegada del frío. ¡Compártelos con nosotros!