Las predicciones apuntan a una subida sostenida de los precios, así como también crecerá la construcción y se darán más hipotecas en los próximos años.

De esta manera, el sector inmobiliario vuelve a tomar color, aunque habrá que esperar algunos años más para que la recuperación llegue a todas las ciudades por igual.

El capítulo de precios sigue siendo el que más interesa entre los compradores. Madrid y Barcelona fueron las primeras en despegar y ahora la recuperación se extiende a otras ciudades, pero hay zonas con una economía menos dinámica o más castigadas por la sobreoferta donde al precio aún le cuesta tomar tracción de crecimiento.

Para este año los visados crecerán en torno al 40% y se espera que el stock disponible de vivienda nueva sea muy localizado a finales de 2016 o principios de 2017.

Según el estudio de una empresa consultora, la demanda potencial de vivienda nueva rondará en España las 180.000 unidades de media anual, aunque los hay más conservadores que calculan que el mercado español necesitará una producción de unas 100.000 viviendas nuevas al año. En cualquier caso, estamos muy lejos de las 600.000 viviendas que se terminaron en 2006, por lo que no parece probable una nueva burbuja inmobiliaria en el sector hasta dentro de mucho tiempo.

A pesar de que las nuevas promociones empiezan a ocupar antiguos solares, las compraventas de segunda mano seguirán siendo el grueso de la recuperación, ya que la oferta de obra nueva en los últimos años ha sido escasa.

No solo estamos ante el repunte de promociones y precios, sino que también está emergiendo con fuerza la vivienda en alquiler.

La principal demanda procederá de hogares que no han perdido el empleo y quieren mejorar de vivienda, las familias que puedan acceder a la financiación y, por supuesto, los inversores para los que la vivienda se ha convertido de nuevo en un atractivo.

En cuanto a los tipos de interés, el Euribor permanecerá en niveles bajos al menos dos años más. Después de eso las previsiones son que se sitúe en el 3%, mientras las hipotecas a interés fijo continuarán ganando peso.