Las cifras confirman que 2016 puede ser el año en que se reafirme la recuperación del sector inmobiliario en España. Según las previsiones del IPE, el precio medio podría incrementarse entre un 7% y un 7,5%, por encima del 3,9% anunciado por el INE. Las operaciones de compraventa podrían incrementarse en un 13,9%, lo que anima a los promotores a pensar que la recuperación ha llegado para quedarse.

Por otro lado, la mejora del contexto económico y la mayor estabilidad laboral ha despertado el interés por un cambio de vivienda. Todo ello ha contribuido a mejorar la solvencia de los solicitantes de hipotecas, que también encuentran una mayor disposición por parte de las entidades de crédito. Se puede decir que vuelve el comprador que busca una vivienda habitual.

Los bajos tipos de interés del BCE, además de abaratar los créditos para la compra de viviendas, es un factor más en la remontada de los precios de la vivienda, dada la escasa remuneración que actualmente ofrecen los depósitos a plazo fijo. Así pues, hay un trasvase de dinero desde los mercados financieros al mercado inmobiliario.

En definitiva, estamos ante un buen momento para invertir en el mercado de la vivienda.