Uno de los aspectos clave de la decoración de interiores es la pintura o el recubrimiento que le demos a las paredes. Elegir bien el color, la técnica y los productos, son algunos de los trucos para conseguir un buen acabado.

Es inevitable que a lo largo de nuestra vida tengamos que enfrentarnos a este proceso, ya sea porque estemos inmersos en la construcción de nuestra nueva casa o simplemente queramos renovar la decoración de nuestro hogar. Y puede ser algo más difícil de lo esperado. Conscientes de ello, en este artículo hemos querido darte algunas ideas que te serán de gran ayuda a la hora de enfrentarte a la tarea de pintar tu casa.

¿Qué color dar a las paredes de tu casa?

Para las personas indecisas puede que este sea un punto importante cuando hablamos de pintar. Actualmente existen en el mercado infinidad de colores y tonos, por lo que puede ser un poco abrumador. Además, cada estancia es diferente y lo que funciona en una, no funciona para otra.

Algunas líneas generales que te pueden ayudar son: en la cocina, el blanco es el color que más triunfa gracias a esa sensación de limpieza y tranquilidad que transmite, también se puede combinar con el color negro para conseguir una estancia elegante y actual. En el dormitorio, al ser un espacio que necesita tranquilidad y calma, se suele optar de nuevo por tonos neutros, aunque los verdes, rosas y lilas también pueden ser una gran opción.

¿Cómo pintar las paredes?

Una vez tenemos claro el color para nuestra habitación, es hora de pasar a la acción. Lo primero es elaborar una lista con todo el material que nos hará falta, esto nos ahorrará tiempo cuando vayamos a comprar. Después, deberemos preparar las paredes limpiándolas adecuadamente para que la pintura pueda adherirse correctamente.

Otro de los puntos clave es recubrir con cinta de carrocero las molduras, ventanas y marcos de las puertas, así como todo lo que no queramos que la pintura manche. En cuanto al suelo, lo mejor es utilizar trapos de algodón, son más seguros en caso de que nos tengamos que subir a una escalera, ya que evitarán resbalones.

Para conseguir el mejor acabado, se debe empezar a pintar siempre por la parte superior de la pared y continuar hacia abajo, mientras cargamos el rodillo con frecuencia para evitar que se quede seco y se produzcan las temibles marcas de superposición.

¿Te atreves a poner en práctica estos trucos y darle a tu hogar ese cambio que tanto necesita?