Cuando se piensa en el aire contaminado, lo más común es pensar en la calle, en el exterior. Nunca suele pensarse en el interior del hogar. Es normal que la vivienda se vea como un lugar seguro libre de contaminación. Sin embargo, esto es un error. El aire contaminado que existe en el interior de una vivienda puede llegar a ser más dañino que el aire de la calle y más perjudicial para la salud.

Los seres humanos tienen la costumbre de pasar la gran parte del tiempo encerrados entre cuatro paredes; ya sea en la casa, en el trabajo o en centros comerciales. Esto, de alguna manera, conlleva a sentirse protegido ante la contaminación que existe fuera.

¿Cómo se produce la contaminación del aire en el hogar?

Uno de los factores más preocupantes en la casa es el polvo, debido a que es inhalado de manera continua sin que la familia se dé cuenta; este puede contribuir a que la sangre se contamine por medio de la respiración.

Otro factor de cuidado son los gases nocivos; es normal que en espacios cerrados se concentren varios compuestos volátiles, estos pueden encontrarse en pintura, ambientadores, pegamento, productos de limpieza, disolventes, fragancias, aerosoles, pesticidas y lacas para el cabello, entre muchos otros.

También se debe tener en cuenta que existen otras situaciones en las que puede estar expuesto, como estar en una casa recientemente amueblada con madera conglomerada, sitios donde se haya hecho una reforma, donde se hayan utilizado cierto tipo de limpiadores químicos o pesticidas, etc.

¿Cómo afecta a nuestra salud?

Estar en contacto con estos contaminantes puede resultar molesto e ir creando reacciones alérgicas. Dependiendo del grado de contaminación del componente, pueden surgir daños en el hígado, alteraciones del sistema nervioso y graves enfermedades.

Los principales síntomas son:

– Irritación en los ojos.

– Molestias en garganta y nariz.

– Reacciones alérgicas en la piel.

– Fatiga.

– Problemas visuales.

– Hipersensibilidad.

– Poca coordinación.

¿Cómo evitarlo?

Existen algunas pautas para reducir el aire contaminado del interior; es importante que se lleven a cabo antes de que la situación pueda empeorar.

– Purificadores: existen purificadores de aire que ayudan a facilitar este proceso. Su principal función es purificar el aire, reteniendo las impurezas que se encuentran en él.

– Ventilación: la ventilación natural es un método recomendable para evitar la contaminación del hogar.

– Reducir fuentes de exposición: es importante deshacerse de aquellas fragancias, pegamentos o muebles de madera que no sirvan, ya que eso atrae ciertos componentes dañinos.

– Plantas: algunas plantas como la hiedra, pueden retener ciertos contaminantes.

La contaminación del aire es un tema cada vez más serio, y es importante que se empiece a priorizar respirar aire lo más puro posible. Está en usted hacer ese cambio y mejorar su calidad de vida.