¿Conoce el Castillo de San Lorenzo? Es una fortificación que se construyó en el año 1701, en la playa, delante de Puerta del Mar y Atarazanas, con el objetivo de impedir cualquier ataque a los muelles procedente del oeste.

Una situación geoestratégica privilegiada

Málaga presumía de un importante comercio y se encontraba en una situación geoestratégica privilegiada, al encontrarse tan cerca del Estrecho y de las plazas norteafricanas.  Por ello, durante siglos la ciudad estuvo amenazada por la presencia de naves hostiles de los más variados orígenes. Además, eran habituales los asaltos de corsos y piratas procedentes de las tierras de Berbería, los cuales producían inseguridad y temor entre la población.

El ataque

En el verano del 1693 unas naves galas atacaron la ciudad malagueña, en un contexto en el que Luis XIV llevaba tiempo pretendiendo parte del territorio hispano a través de las llamadas ‘Guerras de Devolución’.

A su llegada, encontraron a una ciudad con muy poca defensa, ya que carecía de suficientes tropas y armas. La población civil huyó, quien tuvo oportunidad, hacia las localidades del interior.

Málaga fue bombardeada por esta flota, durante cinco horas seguidas. La ciudad finalmente tuvo que rendirse a cambio de abastecer a la armada del mariscal Tourville con 150 vacas y 500 carneros, entre otras vituallas.

La fortificación

Ante esta terrible situación, se hacía necesario fortificar a la ciudad y a su puerto, con el fin de evitar la repetición de unos hechos semejantes.

Por tanto, se llevó a cabo un proyecto realizado por el ingeniero Hércules Toreli, que firmaba sus escritos como ‘capitán de caballos’. Este incluía la construcción de un murallón de dientes de sierra en la ribera del Guadalmedina, protegiendo el caserío no solo de cualquier ataque, sino también de las habituales inundaciones del río, que tanto daño causaban.

Asimismo, en la playa delante de la Puerta del Mar y las Atarazanas era preciso levantar un hornabeque, que con el tiempo pasó a llamarse de San Lorenzo. A pesar de su simplicidad, el Castillo de San Lorenzo contaba con piezas estratégicamente situadas para impedir cualquier ataque a los muelles procedentes del oeste. Su construcción finalizó en el año 1701.

Restos de historia en la actualidad

Finalmente el 26 de marzo del año 1802, Manuel Godoy ordenó la demolición del fuerte. Este proceso se dilató en el tiempo más de lo preciso, de hecho se encuentra documentado en numerosas referencias documentales y cartográficas de la época, incluso hasta después de la Guerra de la Independencia.

Actualmente, las obras del Metro de Málaga ha dejado al descubierto la cimentación de la cortina norte del baluarte, una cimentación que se ha cuidado con esmero por la correspondiente investigación arqueológica y que se espera que una vez que finalicen las obras, quede un pequeño hito para recordarnos a todos la importancia de esta fortificación, que durante tantos años protegió a nuestros antepasados.

 

*Fotografía y noticia de diariosur.es