El lavavajillas es uno de los electrodomésticos que más agua y luz consumen. En estos tiempos, es primordial ahorrar lo máximo posible nuestros recursos, sobre todo por el medio ambiente, pero también para reducir la factura y colaborar en la economía doméstica. Para que pueda hacer un uso responsable, le damos una serie de consejos de ahorro en el hogar.

El lavavajillas, clave para el ahorro en el hogar

Sin duda alguna, este aparato es clave para el ahorro de agua, ya que gasta entre 10 y 20 veces menos que el lavado a mano. Por si fuera poco, estos efectos positivos se pueden potenciar con algunas pautas a seguir.

1. No lo ponga a media carga

Muchas veces ponemos el lavaplatos a la mitad de su capacidad, ya sea porque después tendremos visita y queremos tener la vajilla lista, o porque no tendremos tiempo para programarlo en otro momento. No obstante, ponerlo dos veces a media carga gasta más energía que usarlo una sola vez a carga completa.

2. Haga un pre-lavado a mano

Muchas piezas de la vajilla tienden a acumular más suciedad, ya sea por su forma (tenedores, calentadores, etc.) o por no haber retirado los restos de comida antes de depositarlo en el fregadero. Una vez que están en el electrodoméstico, este necesita gastar más agua para limpiarlo. Por tanto, le aconsejamos lavar a mano y con agua fría la vajilla o cubertería más sucia.

3. Escoja el programa adecuado

Es fundamental prestar atención a los distintos programas que tiene nuestro electrodoméstico. De igual manera, una de las claves para el ahorro de luz es intentar no ajustar el agua a temperatura muy elevada si la vajilla no está muy sucia.

4. Limpie los filtros

Otro de los consejos para poner el lavavajillas que a menudo recomiendan los fabricantes, es la limpieza frecuente del electrodoméstico y su posterior secado. Puede emplear, para ello, un limpiador especial que, además de limpiar los filtros, alargue su vida útil. A su vez, recomendamos hacer una revisión anual para desmontarlo y limpiar en profundidad.

5. Ábralo justo al terminar

Cuando termina el programa de lavado, comienza a sonar un tono para avisarnos de que ya podemos retirar la vajilla. Sin embargo, muchas veces lo dejamos para otro momento. Esto no es para nada recomendable, puesto que el vapor de agua se quedará en el interior, consumiendo más energía para su disipación. En su lugar, ábralo y deje que salga.

En definitiva, una de las claves para el ahorro en el hogar es mantener el lavavajillas siempre en perfecto estado. Hacer un uso responsable de los electrodomésticos nos permitirá reducir considerablemente las facturas, pero también colaborar con el medio ambiente y avanzar hacia un futuro sostenible.