En muchas ocasiones nos vemos forzados a contratar los servicios de un profesional para realizar alguna reparación en el hogar. De hecho, es lo más recomendable en algunos casos, pero lo cierto es que, con ciertas nociones podemos efectuar los arreglos del hogar uno mismo, sin tener que recurrir a ningún tipo de ayuda externa, lo que repercute muy positivamente en la economía familiar.

Arreglos del hogar que podemos realizar nosotros mismos

– Reparar un grifo que gotea: en primer lugar, cierra la llave de paso para impedir cualquier escape de agua. Después, abre el grifo para que suelte el agua almacenada en la tubería. A continuación, procede a desmontarlo aflojando el tornillo del grifo y extrayendo la pieza entera. Una vez desmontado, revisa todas las piezas para asegurarte de que los tornillos y demás elementos están correctamente ajustados. Por ejemplo, en el caso de los grifos monomandos de las cocinas, los tornillos inferiores de sujeción se aflojan habitualmente con el uso, provocando el goteo. Si no es el caso, revisa la parte inferior del grifo para ver el estado de la goma. Si esta o cualquier otra pieza está desgastada, sustitúyela por otra con una llave inglesa.

– Desatascar el fregadero: un eficaz método casero para destaponar el fregadero consiste en mezclar media taza de vinagre y media de bicarbonato de sodio, para después verter la solución en el desagüe del fregadero, colocando inmediatamente el tapón. Espera media hora, quita el tapón y vierte abundante agua hirviendo. Lo más normal es que este truco funcione; si no es así, prueba a desenroscar la tubería de la parte de abajo del fregadero para localizar el atasco.

– Reparar un enchufe: Retira la parte exterior del enchufe con un destornillador y comprueba si hay algún cable suelto, como suele suceder en la mayoría de casos. También es posible que un cable esté dañado: en tal caso, sana la parte deteriorada y colócalo de nuevo en su lugar. Si observas que el conjunto de la pieza está muy dañada, reemplázala por una nueva toma de corriente.

– Arreglar desperfectos en las paredes: otras reparaciones típicas del hogar están relacionadas con las grietas o agujeros de las paredes. Para eliminarlos, basta con un poco de masilla para aplicarla en la zona, alisándola con una espátula. Una vez seca la masilla, lija la superficie y aplica la pintura correspondiente.

Como has podido comprobar son reparaciones que puedes realizar tú mismo de manera sencilla, lo que te supondrá un ahorro económico considerable. ¡Manos a la obra!