La salud del planeta es una tarea de todos, desde el ámbito de nuestro hogar hasta nuestra responsabilidad en el día a día fuera del mismo. La basura, la contaminación del agua y del aire, etc. son temas de preocupación que impactan a corto, mediano y largo plazo.

En el ámbito casero, podemos realizar ciertas acciones que ayuden a no contaminar el agua que utilizamos en nuestros quehaceres. En este post le traemos algunas recomendaciones de uso diario para limitar esa acción tan perjudicial para el medio ambiente.

Empecemos por lo básico: ahorrar agua

Si partimos de la base de que solo el uno por ciento del agua del planeta está disponible para el consumo humano, este concepto se torna más importante si cabe. Disminuir el uso del agua es el primer método para no contaminarla por una sencilla razón: porque al reducir su consumo, menos agua pasa por todo lo que acarrea el tratamiento de aguas residuales. ¿Qué hacer para reducir el consumo? Dúchese en lugar de bañarse; cierre grifos, especialmente cuando se lava los dientes, o utilice el lavavajillas y la lavadora cuando tengan carga llena, por ejemplo.

Utilice productos amigables con el medio ambiente

Hay productos de limpieza de todo tipo, pero también ecológicos, como jabones biodegradables o con componentes naturales. Los productos de limpieza terminan en el agua de una u otra manera. Es preferible que lo que llegue al agua sea ecológico y no perjudicial. Algunos de estos productos contaminantes poseen algunos tipos de pintura, disolventes, etc.

No arroje basura donde no se debe

Tire los restos de comida, aceites o la basura en su lugar correspondiente. No lo haga en el inodoro, en el fregadero, ni tampoco en algún desagüe que haya por la casa o en el jardín. Divida la basura y arrójela a los contenedores correspondientes para ello.

También en el jardín

Si tiene un jardín, el uso de fertilizantes o pesticidas contamina de manera directa el agua, puesto que esos productos se filtran en la tierra y llegan a las aguas subterráneas. Hay que ser responsable con su utilización y, en la medida de lo posible, usar los más naturales del mercado.

Otros consejos para evitar la contaminación

– No tire el aceite de las latas de conserva por el desagüe.

– No deje el grifo abierto cuando friegue.

– Use electrodomésticos de bajo consumo de agua.

– Lave la fruta y las verduras en un recipiente con agua. Además de evitar que se escape la del grifo, puede reutilizar el líquido para regar, por ejemplo.

– Es mejor utilizar productos multiuso para limpiar, ya que los específicos para ciertas áreas suelen ser más agresivos con el medio ambiente.

La contaminación es uno de los grandes males actuales del planeta. Juntos debemos cuidar la naturaleza y empezar en nuestro ámbito más cercano.